El cielo estalla por todo el mundo en un gran fuego multicolor que adopta todo tipo de formas.
En la tierra suenan atronadores truenos que nacen del suelo y ensordecen a la gente que se muestra alegre a pesar de todo.
Y cuando los fuegos se apaguen, el aire se impregnará de olor a pólvora, a fuego. El cielo y sus estrellas quedarán ocultos por el humo blanco que caerá sobre la tierra como un banco de niebla en un día de invierno.
La noche permanecerá iluminada hasta que amanezca. Toda la noche despierta, para ver cómo llegará el nuevo día.
