La Generosidad:
Hay que ser generosos y no pensar en lo que se va a recibir. Siempre es una buena acción que se nos tendrá en cuenta y que la vida o la muerte nos devolverá con creces cualquier acto de generosidad que hagamos.
Es un don que hemos de llevar a cabo durante el día y la noche, con conocidos o desconocidos, no importa quien sea. Ser generoso es algo que se realiza no que se tenga.
La Imparcialidad:
Hemos de erigirnos como jueces imparciales que buscan la verdad sobre todas las cosas. No hay favoritismos, no hay preferidos, solo la verdad. Y de acuerdo a ella hemos de emitir nuestro juicio.