Los farolillos de luz se lanzan al aire llevando mensajes que suben y suben hasta llegar al cielo. allí, los ángeles cogen los mensajes y los entregan a los familiares de los mortales y aquellos que son deseos son remitidos al Gran Señor.
Los farolillos son luces llenas de esperanza para mostrar el camino de vuelta a casa a los que se fueron. Son emisarios luminosos que nadie osa apagar, son libres de ir donde deseen en la vastedad del cielo y de acabar con las tinieblas que en ocasiones asolan el mundo más allá del negro de la noche.
Un farolillo se lanza al aire, abriendo un camino, un camino de luz.