– Meditación
Cada cierto tiempo es bueno pasar un momento del día meditando acerca de los hechos que se han llevado a cabo, en lo que se convertirán… en el futuro, en nuestra familia y amigos y forma de ayudar, para poder ver si realmente estamos siguiendo un camino adecuado a nuestros propósitos y a los que nos rodean. Si no es así hay que corregirse y empezar nuevamente.
– Conocimiento
La aventura del conocimiento nunca termina. Siempre hay algo nuevo que aprender y que estudiar, algo por descubrir que nadie más sabe.
Llevamos cientos de miles de años sobre la faz de la tierra y todavía no hemos descubierto todo su potencial. Todos los secretos que esconde nuestro mundo y que cada día nos sorprende. Además se han de añadir todos aquellos conocimientos que son creados por el hombre que se están universalizando y ampliando.
Por todo ello, el saber nunca estará de más, nunca llegaremos a un momento en que sepamos todo. El conocimiento no ocupa espacio físico, solo mental y si tienes una mente bien moldeada es fácil incluir cada nuevo saber.
– Autodisciplina
Hay que tener una gran autodisciplina para hacer frente al día a día, para mantener el ritmo de la vida y lo que ello conlleva: trabajo, relaciones sociales, estudio, tiempo de ocio… Hay que tener un tiempo para todo y saber manejarlo con corrección para que todo sea llevado a cabo.
Esta autodisciplina incluye un autodominio de nuestros rasgos más malos que tenemos en nuestro interior; por ello debemos conocerlas y mantenerlas a raya.