Las negras nubes han llegado para poblar el cielo. Ocultan el sol y vuelven los días grises. La melancolía se apodera de los transeúntes que desean volver a sus hogares sin tardanza. Parece que las nubes han traído pesar, pena y dolor. Pero no es su cometido.
Han recorrido una larga distancia desde lejanos mares y océanos, de lagos y ríos de las altas montañas. han recogido su agua y vienen con ellas a regar nuestra ciudad. La riegan, le dan vida y esperanza para que se renueve y purifique con el mágico tesoro del líquido de la vida.
Son nubes negras llenas de luz y vida. Nos hemos de alegrar al verlas pues pronto el mundo brillará con fuerza renovada.