Un suave maullido acaricia mi ser. Es un maullido dulce, inocente, melodioso y lleno de armonía.
Maulla para llamar la atención, para mostrar su preocupación y consolar. Dice que no estas sola, que hay alguien contigo. Y de su tono de voz refleja su fragilidad y su dependencia.
Con una patita acaricia una pierna y juega con los dedos de la mano. Y mira con sus ojitos de gato, llenos de pureza, cariño y sentimientos.
Este gatito o cualquier gato te acompañará y estará contigo siempre.