Los deseos de un niño son simples. Solo necesitan de un balón para ser felices. Su imaginación hará el resto.
Los adultos son más complejos. Siempre buscarán por más y mejor. La imaginación queda en un segundo plano.
Escritora de cuentos de fantasía, que sobrevive escribiendo mil historias, mil y una historias en microcuentos.
Los deseos de un niño son simples. Solo necesitan de un balón para ser felices. Su imaginación hará el resto.
Los adultos son más complejos. Siempre buscarán por más y mejor. La imaginación queda en un segundo plano.