Por un breve espacio de tiempo el sol y la luna se encuentran en el firmamento.
Hermano y hermana se saludan.
Mientras una se retira a descansar el otro empieza a brillar y a trabajar.
Se cuentan sus aventuras y desventuras, sus cosas de hermanos y los sucesos de los que ha sido testigo la luna para que así su hermano los pueda alumbrar.
Hermano y hermana, sol y luna, juntos en el firmamento en un espectáculo de claro asombro.
Pronto uno se alzará por el este, la otra se ocultará por el oeste para al anochecer cambiar turnos pues el sol se tendrá que ocultar y la luna se alzará por el este.