
El pequeño rayo de sol incide sobre las flores creando una mágica escena.
Las flores amarillas reciben su luz convirtiéndose en pequeños soles que la campo alumbran.
Un campo salvaje, libre… Que crece sin problema, que brilla porque es él… La naturaleza pura.
Naturaleza que se muestra tal cual es a la luz de la verdad, a la luz de los pequeños y cálidos rayos de sol.