Aquellas medusas vivían en el mar soñando con nadar en el firmamento. Un día, cuando una se asomó a ver las estrellas, alargó un tentáculo hacía las estrellas y vio cómo se alzaba hacía el mar del universo. Sus hermanas le siguieron y, con su osadía y valentía, se convirtieron en las primeras en explorar aquel mar galáctico.