Veo la caravana azul pasar y veo los rostros tristes de aquellos que van andando por ella. Son rostros en los que se ve reflejada la muerte. Ella era una buena mujer que se atrevió a amar a un hombre, a un héroe y mantener en secreto su amor mutuo, un secreto que la destruyó y había creado esta triste caravana azul llena de velas para alumbrar el camino. Era una mujer especial, querida por todos, por ello, las lágrimas que caían de los ojos. Se permitió amar a un héroe y ahora estaba muerta.