Pianista de pelo azabache
Creas hermosas melodías
Con cada toque de tus finos dedos
Sobre las blancas teclas
Intercaladas con pequeñas negras
Del gran piano de cola.
Nadie adivinaría que tu, gran virtuoso
No eres más que un adolescente
Un genio que crea vida con cada nota
Tus ojos cerrados se concentran
En tu melódica, creación maestra.
E inunda la sala, creando un mágico ambiente
Que trae consigo el recuerdo fantasmal
De un amor olvidado en esas paredes
No eres más que un pianista solitario
Enamorado de tu música
Desde niño solo has estado tu y tu piano
Y la musa fantasmal que te acompaña
En sus actuaciones en el salón de su casa
Tus ojos azules pierden su brillo
Hechizados por tus notas
que lentamente consumen tu alma
Pero no importa, porque vivo o muerto
Tu mágica melodía seguirá sonando cada noche.