Era el día de la coronación de la primera reina humana del bosque encantado y todos querían acudir. Estaban muy emocionados por el acontecimiento. Acudían armando un gran alboroto que molestó a un viejo y gruñón gnomo. A nadie le importó.
En un pequeño tocón, la joven aguardaba con su larga melena rubia que caía por sus hombros hasta la cintura. Llevaba un sencillo pero bello vestido azul que le habían confeccionado para la ocasión, las hadas del bosque. A pesar de su corta edad, y de la importancia del evento, la muchacha se mostraba tranquila, serena…

El gran troll de las ceremonias se le acercó. En las manos le puso un huevo de oro y la coronó con una hermosa corona de flores. El bosque encantado tenía una nueva y joven reina.
El cuervo graznó sobre su rama anunciando la buena nueva. Todos estallaron en gritos de júbilo que resonaron por todo el bosque. Incluso el gnomo gruñón sacó la cabeza de su casa y sonrió.
Texto inspirado en la contraportada de las cartas del juego de «Erase una vez»
Qué hermoso!!
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Me alegra que te haya gustado este minicuento
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