«Hace mucho tiempo abandonaron aquel pequeño cristal después de que perdiera todo su poder. Ya no les resultaba útil. Quedó tendido y olvidado en el fondo de una cueva. Pasó el tiempo, y el cristal siguió en el mismo sitio, siendo golpeado por las gotas de agua que caían de las estalactitas e, imperceptiblemente, su magia creció hasta ser mucho más poderoso que antes, hasta ser el cristal más poderoso. Ahora, con el pasar del tiempo, todos han vuelto a recordarlo y buscan hacerse con su poder.
Tú también eres uno de los que quieres hacerte con su magia, pero ten mucho cuidado no sea que él te controle a ti, no sea que te traiga la desgracia… No en vano, el uso de los cristales mágicos está prohibido a todos aquellos que no ostentan el rango de archimago, un rango que todavía no se alcanzado. Por favor, deja un lado esos deseos de poder y espera unos años para que puedas controlarlo.»
Te marchas, dispuesto a alcanzar el grado de archimago y yo aprovecho para sacar un cristal, hermano gemelo del otro perdido. Es hora de encontrarlo y ponerlo a salvo.
Buenas tardes, me gusta mucho como escribes, por eso la idea de ser tu compañera bloguera puede ser interesante, segura de que mutuamente disfrutaremos de nuestra relación literaria. Ven, visítame y te quedarás: ” minovela.home.blog”
Únete a mi web, donde te voy a acompañar para entender cada paso de los que fui dando a lo largo de las páginas de mi novela “S.H. El Señor de la Historia”. Quiero ayudarte a bucear en su filosofía confiando en que comprendas la profundidad de su mensaje.
TE ESPERO
Mary Carmen
Me gustaMe gusta