
Debes dejar que tus sentimientos fluyan como el agua. No trates de detenerlos a tu lado. Todo en esta vida tiene su momento y su por qué. No hay que tratar de entenderlos, únicamente vivirlos.
Al igual que el agua, que si no la dejas ir se estanca, el aire se enrarece y lo deja todo muerto. Si fluye aporta vida y con suerte, es posible que vayas a su lado.