Este año 2020 se va como el 2019 o el 2018 antes que él. Pero este año es un poco diferente, pues muchos, si no casi todos, están deseando que este año termine. Y es que el 2020 se convirtió desde marzo en una pesadilla. El coronavirus había alzado la voz diciendo que se quedaba entre nosotros, y con su proclamación, vino el confinamiento, las muertes y los contagios…. Y de repente empezaron los cierres de negocios, los despidos, hoteles cerrados, nada de turismo… con sus consecuencias económicas en forma de crisis.
En fin, que el año 2020 es un año horribilis. Pero, ¿es que acaso no ha tenido nada bueno? Personalmente, si echo la vista atrás, creo que no me ha sido un año tan malo, incluso podría decir que ha sido bueno. Desde que se impuso el confinamiento, desde que me mandaron al ERTE, he dispuesto de más tiempo para mí misma, para pensar y hacer cosas, mis propias cosas. Y es que yo no paro, siempre tengo algún proyecto en mente, y con un trabajo de 8 horas jamás tenía tiempo para dedicarlo a mis proyectos personales.

Así, desde el confinamiento, me he dedicado a la escritura, dónde he destacado. Logré terminar la primera parte de mi novela, escribir unos cuantos cuentos, incluso aparecer en un recopilatorio de microrrelatos tras participar en unos cuantos retos en Twitter. Se llama Abril 2020, y fue algo que me hizo mucha ilusión.
He dedicado tiempo en mejorar la web y fusionarla con la que tenía de diseño. He realizado mini proyectos de diseño y he descubierto que me gusta más la parte de la fotografía, sobre todo la del retoque o arreglo de fotografías antiguas.
A todo esto, ha sido un año en el que creo que he caminado más, aunque parezca irónico. Gracias a las largas caminatas he descubierto muchos sitios y calles por los que no había transitado. Al principio paseaba de día y a medida que caminaba llegaba contemplar la puesta del sol con todos sus matices y colores. Con el paso de las semanas el atardecer y la noche se adelantaban más y más hasta que he acabado paseando completamente de noche. Y lo que hace un año me hubiera parecido poco probable de hacer, se ha vuelto en una pequeña rutina de la que disfruto, una auténtica delicia…

Por todo ello, y a pesar de la pandemia que ha tomado el protagonismo de este año, no puedo y me niego a decir que este año 2020 haya sido al menos para mí un año horribilis. De hecho casi puedo afirmar que el año termina incluso mejor de que lo empecé.
Porque sin duda este ha sido mi año, el año de mis letras, de mis historias y nunca lo llegaré a olvidar.
Y para acabar quiero recordar unas palabras:
“Si buscas la maldad en la humanidad esperando encontrarla, seguro que la encontrarás”
Abraham Lincoln
Si buscamos lo malo este año, cosa fácil, seguro que lo encontraremos. Pero si buscamos lo bueno de este año esperan encontrar a buen seguro que también aparecerá.