Era de noche y el dragón aprovechó para salir de su guarida pues le gustaba pasear por el cielo bajo la luz de la luna y las estrellas…
Aquella noche, además, quería deleitar a todos con su magia, por ello lanzó una llamarada mágica que, por unos instantes, convirtió el mundo en un lienzo de pintura. Fue un instante que un insomne pintor logró contemplar. Un instante que plasmó en un cuadro mortal.
El viento quiso que le dragón pintor supiera de él y en una noche cerrada, acudió al estudio del pintor y se lo robó. Sin embargo, quedó tan prendado de aquella obra que no la pudo quemar. La guardó en la cueva con todo su tesoro y nunca más se volvió a ver el cuadro.
El artista, desolado, se volvió loco y nunca más fue capaz de pintar.
El cuadro Starry Night de Vincent Van Gogh ha sido la inspiración para este relato.
Do.lobera 
Muy lindas palabras, me ha gustado mucho extrañaba leerte, estaba desaparecido por trabajo, pero como extrañaba WordPress … Saludos te quiero mucho, espero que estés bien
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Muchas gracias como siempre por tus comentarios.
Me alegro que estés bien. Claro el trabajo es lo primero, y mientras haya ya va bien.
Por aquí sigo intentando llevar este blog adelante a aparte de mi trabajo.
Un saludo,
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Me imagino y que bien lo haces tengo que aprender a hacer eso tamvien, llevar el blog adelante mientras trabajo
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Gracias no sé si se envió, que bien lo que haces de intentar llevar el blog y el trabajo, yo también tengo que intentar hacer lo mismo
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Si, si que se envió. Es difícil hacer las dos cosas, pero se puede
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