
El castillo flotaba en el cielo desde que el imán que guardaban les repeliese de la tierra. Los habitantes ya estaban acostumbrados a la vida en las alturas, donde habían encontrado todo lo que necesitaban. Eran autosuficientes pero ansiaban más…
Así, crearon un aerostato para viajar a tierra y comerciar con sus creaciones. Eran tan increíbles que todos querían adquirirlas. Tenía tantos encargos que sobrecargaron el castillo que empezó a descender empeorando su producción.
Un día, el imán dejó de repelerlo devolviéndolo a tierra. Su negocio quebró y acabaron vendiendo el castillo a piezas quedando su corazón imantado enterrado.

Escrito para el espacio de “Escribir jugando” del blog de Lídia correspondiente a la propuesta del mes de febrero.
Oh, toda ambición acaba de forma negativa, como ese castillo vendido a trozos, como si de un Lego se tratara. Muy buen relato, Do.
Si me permites un apunte gramatical: el sujeto y el verbo no pueden estar separados por una coma (El castillo flotaba…).
Muchas gracias por tu labor. Un abrazo grande 💜
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Hola Lidia.
Me alegro que te haya gustado. Y también gracias por el apunte. Ahora lo corrijo, si es que soy demasiado amante de las comas 😅😅
Muchas gracias. Un saludo muy grande
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Hola Dolo
Lo recuerdo perfectamente. Fue cuando nacio el Exin Castillos. yo tenia uno.
menos mal que el iman levitante desaparecio
divertido y con moraleja
saludosss
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Hola Gabbiliante,
Y esperamos que nadie encuentre el imán…🤣
Un saludo
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