La luna y el mar, dos amantes en dos mundos distanciados.
Ella se refleja en sus aguas y desde su reflejo le habla y le acaricia.
El mar, con sus mareas, la busca y la intenta alcanzar.
Son dos amantes que no se pueden encontrar.
Son dos amantes giran y giran para verse y alcanzarse sin resultado.
Y por ello la luna llora y deja caer sus lágrimas al mar quien las recoge y así, por un instante, ambos están juntos de la única forma que pueden.
Oh luna, oh mar pobres amantes separados que nunca podréis estar unidos por toda la eternidad.
Soñad con cada noche.
Soñad con cara reflejo.
Y disfrutad cada uno esos breves instantes en los que os podéis ver desde el cielo del firmamento, la superficie del mar.
Do.lobera 