El planeta tierra se moría, se quedaba sin agua, sin bosques, sin animales y ni humanos… Estos huían rápidamente a bordo de sus naves espaciales hacía otros mundos. Durante años unos pocos habían intentado salvar la Tierra, pero la falta de disciplina, su falta de compromiso real la habían llevado hacía su irremediable muerte.
La ultima de las naves se iba. Una niña miraba por la ventana el último amanecer que vería en su vida, un amanecer que, cuando creció, no dejó de pintar.
Escrito para el espacio de “Escribir jugando” del blog de Lídia correspondiente a la propuesta del mes de junio
Do.lobera 
muy buen micro, y justo en el día del escritor,.
por cierto Feliz Dia Do. Lobera..
un relato apocalíptico que para dar conciencia, yo creo que en un futuro eso es lo que podría pasar, en futuras generaciones. ..
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Hola Wulfric,
Anda, no sabía que era el día del escritor, que mal…
Si al final me salió un poco apocalíptico, y eso que intento ser optimista pero las cartas eran unas y me salió este micro.
Muchas gracias
Un saludo
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Wow, muy buen trabajo. Le das una perspectiva que no es para nada la esperada. Un planeta moribundo por la falta de disciplina, los ojos de una niña mirando un amanecer que luego pintaría de su memoria desde otro planeta… Muy bien entrelazados los elementos del desafío. Gracias por tu aporte.
Te mando un abrazo grande, Do. 🙂
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Jajaja pues que bien que le haya dado un giro, no me lo hubiera esperado.
Muchas gracias a ti Lidia por tus retos mensuales
Muchos besos,
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Hola Do.lobera, buen trabajo con todos los elementos del micro unidos de forma inesperada. Saludos.
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Hola Ana. A veces pienso que soy poco imaginativa, pero si ha sorprendido será por algo. Muchas gracias por el comentario. Un saludo
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