
Parada en medio del puente, la artista contemplaba el final de todos aquellos bustos que no habían logrado la perfección. Eran los bustos que ella misma había lanzado al rio para sacarlos de su cabeza. Pero cuando el rio se secó volvieron a aparecer para recordarle sus fracasos, para recordarle que todavía no había logrado crear el busto perfecto. Durante días los recogió y los guardó con llave en un almacén al que prendió fuego. Más cuando el fuego consumió el edificio vio que los bustos se habían fusionado creando su gran obra de arte.

Escrito para el espacio de “Escribir jugando” del blog de Lídia correspondiente a la propuesta del mes de julio
Hola! Me ha gustado mucho, cómo del fracaso puede surgir algo bueno.
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Hola Ana, Claro, es que al final todos tenían muchas cosas buenas y cuando se fusionaron alcanzaron la perfección. Me alegra que te haya gustado. Un saludo
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Muy buen micro, Do. Ese río seco que saca a la luz los fracasos de una artista. Me ha gustado el uso de los elementos del reto. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo grande 💜
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Hola Lidia, muchas gracias a ti por las propuestas que haces. Con los elementos que das hago lo que puedo, y me alegra que vaya gustando. Un saludo
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Muy bueno. Me ha encantado y recordado un micro que hice hace poco para otro reto. Esto del arte que cobra vida es muy interesante y tenebroso. En el tuyo acaba bien, en el mío no tanto.
Un beso.
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Hola MJ, me alegra que te haya gustado. Pero no ha sido plagio lo juro solemnemente 🤣🤣. A mi me gustan que las historias acaben bien. Un saludo
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No si lo decía porque el arte siempre da para mucho… Te creo. A mí me gusta inquietar. Un saludo.
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