
El bosque de Lamia
Erase una vez, en uno de los muchos y cercanos bosques del reino de Lobera, que vivía una preciosa ave fénix. Se llamaba Lamia y ayudaba un leñador a cuidar del bosque y a criaturas que vivían en él. Un día mientras Lamia sobrevolaba el bosque encontró a dos humanos desconocidos que peleaban por culpa de un cofre. Ambos lo querían y ninguno daba su brazo a torcer.
Los humanos hacían cosas extrañas por motivos que no llegaba a comprender. Se posó en un árbol y empezó a cantar su melodía. Intentando que los dos humanos se calmarán. Pero no funcionó. Su corazón estaba lleno de maldad y no podían escucharle. Y realmente eran seres perversos pues uno sacó un arma y acabó con la vida del otro. Iba a huir con el cofre pero el bosque decidió por él. Porque ese bosque, como todo el reino de Lobera, tenía vida propia. No podía tolerar que aquel crimen quedase impune. Abrió un agujero en el suelo y se tragó al hombre sin el cofre.
Lamia se acercó hasta él para abrirlo con su pico. Lo que contenía traería problemas al bosque si no se devolvía pronto a su dueño…
Continuará…