
Diario – 15 días
Un trece de marzo de 2020 toda la oficina recogió y se marchó con sus ordenadores, sus pantallas y alguna cosilla más para pasar quince días en casa. Se prometió que en abril nos reencontraríamos, que celebraríamos los cumpleaños atrasados con una gran merienda en la terraza… Nada de eso pasó… Pasaron los quince días y casi todos entramos en una cosa llamada ERTE mientras seguíamos encerrados en casa sin poder salir… Pasaron los meses y aunque ya podíamos salir, seguíamos en ERTE.
Poco a poco algunos afortunados fuimos saliendo parcialmente del ERTE y reincorporándonos al trabajo. Estábamos desentrenados pero había que continuar para que llegara una nueva normalidad. Trabajamos desde casa durante muchos más meses mientras olvidábamos a los compañeros. Era una situación que jamás nos hubiéramos imaginado.
A medida que la enfermedad en cierta forma remitía y se iba sacando a la gente del ERTE, las oficinas volvían a abrir, los compañeros de trabajo volvían a verse con alegría. De pronto los años no habían pasado y finalmente, cuando se celebró una gran merienda, se dio por finalizados aquellos quince días de teletrabajo. Volvíamos a estar en abril de 2020 pero esta vez sin teletrabajo ni pandemia. Y mejor, porque así somos dos años más jóvenes y podemos disfrutar del pasado perdido en este presente con aires de futuro.