
El origen de los dragones
Los dragones son criaturas maravillosas, grandes serpientes aladas escupefuego. Por todos los lugares son reverenciadas y temidas por igual por su imponente aspecto, o por su temible poder de fuego. Son tan grandes, tan poderosas y se encuentran en cualquier lugar del mundo que muchos podrían pensar que su existencia ha sido siempre constante, pero se equivocan.
Hace mucho tiempo existía un bello país que vivía pacíficamente gobernado por una antigua familia. En esos días, el reino entero se encontraba preparando la boda entre la princesa y el hijo de un poderoso general. Días antes del enlace, la familia de la novia se retiró a descansar a una Villa que tenían cerca del mar.
Mientras tanto, en un país vecino, allende los mares, también había llegado la noticia de las nupcias y prepararon un ataque para conquistar el país. Enviado una flota que cruzó el mar hasta llegar a la residencia de los reyes. Allí desembarcaron conquistando las ciudades que encontraban a su paso mientras dejaban un reguero de sangre tras ellos.
Con la familia gobernante desaparecida, el valiente general y su hijo organizaron una feroz resistencia. A pesar de sus esfuerzos, perdían la guerra. Solo les quedaba rezar para que sucediera un milagro. Así, una de las hijas del general, sacerdotisa de los dioses, acudió al templo para implorar les ayuda ofreciéndoles como ofrenda huevos de serpiente. Durante 3 días solo casi sin descanso a los pies del altar y al amanecer del tercer día los huevos empezaron a abrirse dejando salir pequeñas serpientes aladas escupe fuegos. Su tamaño inicial no decía mucho pero fueron creciendo rápidamente. Al tercer día de su nacimiento, eran ya poderosas y grandes. Habían nacido los dragones.
Con ellas al frente del ejército, avanzaron, recuperando el terreno perdido y quemando por entero al ejército enemigo. La guerra se ganó, pero no había nada que celebrar. Había muerto mucha gente, demasiada… Y las nupcias… tampoco se celebraron, no había novio pues pereció al mando de un pequeño contingente, tampoco había princesa que desposar pues había desaparecido en el ataque. Algunos dijeron que murió junto a su familia, otros juraban que le habían obligado a subir a un barco enemigo, que fue raptada. Pero nunca se supo la verdad pues nadie la volvió a ver…
Y mientras el país entero se recuperaba coma mientras se elegía un nuevo rey… los dragones fueron campando a sus anchas por todo el mundo… Así nacieron los dragones. Así han llegado hasta nuestros días y ahora el mundo no puede vivir ni soñar sin dragones, las criaturas más poderosas que protegen el mundo.