
Llega el verano y hay que empezar a realizar todos los separativos: cambiar la ropa del armario, limpiar los ventiladores, preparar las cosas de la playa como sombrillas, sillas, bolsa de playa…
Por supuesto el elemento estrella del verano el bikini. Por todos lados empieza a hablarse de la operación bikini que cada año trae de cabeza a millones de mujeres. Este año he empezado a ver unos chistes que dicen que lo más importante de esta operación es:
- Tener cuerpo
- Tener un bikini o en su defecto bañador
- Fin de la operación
Siempre cumplo a rajatabla los 3 puntos y no añado ni 1 más.
Ahora bien, cada semana me peso para tener un control del mismo no se acabe demasiado delgada. Y es que ese es mi gran problema. Soy una chica muy nerviosa que suelo tener mucho estrés y claro eso hace que adelgace sin darme cuenta y por eso debo tener cuidado. Si es que el estrés y la ansiedad pueden ser un problema, aunque eso sí casi siempre me permite lucir un precioso tipito.
Y nada como nunca tengo problema con la operación bikini al tener cuerpo y dicha prenda, que si no se compra, el gran obstáculo para hacer efectiva la operación es que me entren ganas de ir a la playa y que encuentre una que me guste porque, la verdad, la arena de la playa me incomoda demasiado y las playas de roca son de difícil acceso o están lejos y odio conducir.
Sí, soy un caso pero soy feliz viviendo despreocupada y no solo por eso, no tengo grandes inquietudes de moda maquillaje… Solo intento ser yo.