
Amo la luna en el cielo y las estrellas en el cielo que la rodean como fieles súbditas. También amo los planetas, hermanos cercanos y lejanos de la tierra. Y en casi cada relato, en casi cada diseño, la luna y las estrellas tienen un protagonismo especial. Pero, ¿cuál es el motivo de tamaño amor?
Podría deberse a que de pequeña vivía en el campo y me encantaba mirar el cielo nocturno. También podría deberse a que un vez vi una estrella fugaz que me hizo prometer amor eterno a al firmamento nocturno. Pero nada de eso es cierto, aunque sería precioso.
No, mi amor por la luna y las estrellas viene de algo más simple, frívolo y friki como es el anime de Sailor Moon. Pero gracias a él, me aprendí los planetas del sistema solar, algo de mitología y de magia. Se quedó grabado en mi corazón y aún pervive la quemadura. Cada vez que me doy cuenta, estoy pintando una luna o unas estrellas, cada vez que me falta inspiración recurro a la luna y las estrellas…
Son mis musas fieles, brillantes y llenas de luz que alumbran un camino, en ocasiones, lleno de sombras y oscuridad.
Cristal de plata dame el poder
