
De niño, Dimas había soñado cual sería el trabajo perfecto. Estudió mucho para lograrlo. Y una vez terminó sus estudios, creó la primera empresa de su tipo. Era una diferente a cualquiera que existía. En ella sus trabajadores marcaban sus horarios para que pudiesen vivir. Siempre les formaban para que avanzaran en sus metas y objetivos y, por supuesto, trabajaban en sólo lo que amaban. Dimas se encargaba que hubiera un hueco en su empresa para cada talento. Todos lo adoraban y gracias a él el mundo empezó a cambiar. Después de todo, era la primera empresa que buscaba, ante todo, la felicidad de sus trabajadores y después venía el resto…
Escrito para el reto Reto de escritura: 5 líneas del mes de junio de Adella Brac