
En virtud de las importantes y legales escrituras de compra venta /contrato de alquiler, declaro, desde este preciso momento, la república / reino independiente de mi casa.
Este nuevo país cuenta con una única carretera principal que lleva a los diferentes pueblos y ciudades. Se trata de la R1, una larga carretera a la que se accede desde el puesto fronterizo. En nuestra primera parada nos encontramos con el pequeño pueblo donde la gente se retira para inspirarse, escribir y hacer algo de ejercicio. Es un lugar precioso, con luz natural que permite ver la lluvia caer o el espléndido sol de un día despejado.
La siguiente parada lleva a la zona residencial, que incluye las tiendas de moda. Sin duda es el mejor sitio para descansar mientras se observa el paisaje del campo.
Si continuamos avanzando por la R1 llegamos a la gran ciudad, llena del mejor entretenimiento, restaurantes y bibliotecas. Igual que el pueblo, tiene una magnífica luz natural que hace muy agradable pasear por ahí entre sus parques de abetos.
Un poquito más adelante se encuentra el diminuto pueblo de aguas termales, el lugar perfecto para darse un baño relajante. Ah… qué bien darse una ducha de agua caliente tras una dura y fría jornada de invierno o darse una refrescante ducha durante los asfixiantes y calurosos días de verano.
Finalmente, al final de la carretera, se llega a la última ciudad de mi república / reino. Es una ciudad rural donde se cultivan y almacena la comida en graneros… Y a su lado está el pequeño campo donde se puede respirar aire libre, descansar mientras se lee un buen libro y se admiran las plantas que la pueblan.
Si, se trata de un auténtico reino / república y claro, salir de él no es tan sencillo. Se necesita de los correspondientes salvoconductos, papeleos en la frontera… Y claro, tener que lidiar cada mañana con todo eso es demasiado tedioso. Por todos los problemas que ocasiona, declaro que es necesario teletrabajar todos los días para evitar los innecesarios trámites de ir de un país a otro.