
Sensación térmica 3º, buena temperatura para empezar a trabajar a las 8 de la mañana. Abro mi grupo de Whatsapp, ese en el que estoy con las amigas, una de ellas a la que casi no veo y por eso saludo cada mañana. Como todos los días me hace reír, pero hoy más.
—Apaga el frío…—me solicita entre emoticonos de frío.
Yo también tengo frío pero no me quejo. Aun así miro de complacerla y busco en Google el teléfono de conexión directa con la Naturaleza. Da tono, bien. A los tres tonos salta el contestador automático.
«Bienvenido al servicio de atención a los humanos de la Madre Naturaleza. Si su consulta está relacionada por el exceso de frío pulse 1, si está relacionada por el exceso de calor, pulse 2, si sufre una inundación, lluvias severas o ha sufrido un tsunami pulse 3, si está sufriendo incendios severos o erupciones volcánicas pulse 4, si el problema es por temas de viento o huracanes pulse 5, si tiene alguna plaga de insectos o animales pulse 6, si el problema es por sequía o desertificación pulse 7, para cualquier otra consulta pulse 8»
Si que hay problemas que se reportan a la Madre Naturaleza. Bueno pulso el número 1 a ver que me cuenta.
«Si su consulta es para que el invierno dure más pulse 1, si nos solicita que dejemos de enviar frío, pulse 2, si quiere tener un pronóstico completo del tiempo invernal, pulse 3»
¿Quién demonios quiere que el invierno dure más? Pulso el número 2, obviamente.
«Ahora mismo no podemos gestionar su petición ya que nos encontramos en los meses de invierno, fechas en las que es normal que haga frío. Sin embargo, estamos dispuestos a oír su petición si consigue 4 mil millones de firmas en una petición formal para que dejemos de enviar frío. Una vez las haya conseguido, remita el documento con la petición y las firmas a naturaleza@planetatierra.com. Muchas gracias por todo»
¿4 mil millones de firmas? ¿España tiene tanta gente o tampoco llega? Bueno yo me comprometo a escribir el documento con la petición y a pasarlo a los 4 gatos que conozco. Vuelvo a escribir a mis amigas.
—He llamado a la naturaleza para que apague el frío, pero me solicita una recogida de firmas de 4 mil millones para oírnos. Yo me comprometo a escribir el texto pero poco más.
Nadie vuelve a hablar. No sé si se han asustado con que me haya respondido la Madre Naturaleza, con la petición o con las firmas… Bueno, al menos me quito la tarea de redactar el documento que tengo muchas cosas por hacer.
El caso es que la naturaleza lleva siglos hablando con nosotros. O mejor dicho: intentándolo. Está bien que de vez en cuando nos envíe un castigo, aunque no haga distinciones. Pero es que no la escuchamos.
Humanos… Cuesta imaginar cómo hemos llegado tan lejos.
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Hola Cabrónidas, hay que abrir el corazón, cerrar los ojos y dejar de pensar para poder escuchar lo que la naturaleza nos tiene que decir. Los humanos pensamos que somos invencibles, sabemos que no hay nada imposible y por eso hemos llegado tan lejos, olvida do cosas más importantes. Saludos
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Un cuento interesante y entretenido. Creo que la naturaleza hace bien en ponernos las cosas difíciles después de cómo la tratamos. Acá en México, en la zona donde vivo, también estamos experimentando algo de frío. Saludos.
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Hola Ana, la idea del relato era que el cambio está en nosotros y si no colaboramos todos no podemos realizar un milagro en la naturaleza. Saludos
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Super de acuerdo, saludos compañera…
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Hola, Dolores.
¡Buenísimo! Un relato que invita (o empuja) a reflexionar sobre nuestros antojos. Nos quejamos de que hace frío en invierno, de que hace calor en verano, de que llueve cuando llueve y cuando no, lo pedimos hasta a los santos. Queremos gobernar la naturaleza a nuestro antojo y, en realidad, lo que estamos haciendo es deteriorarla y volverla más loca.
La sabia ironía con la que has dotado este relato nos saca una sonrisa, pero que no oculte el principal mensaje: respetemos la Naturaleza y adaptémonos a ella. Lo contrario ya sabemos qué consecuencias tendrá. Hoy, precisamente, nos hemos levantado con la noticia de esa rebeldía de la Tierra en forma de terremoto.
Tenemos que cambiar nuestra actitud, mientras haya tiempo.
Felicidades y gracias por recordarnos estas cosas.
Un Abrazo.
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Hola JascNet,
Pues si, totalmente. Lo veo mucho en el trabajo, siempre se quejan y mientras tanto yo añoro ver el torrente que hay al lado el que lleve agua. Adoro su murmullo.
En breve habrá segunda parte.
Saludos,
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Súper interesante! La naturaleza es sabia, con inmenso poder y nos da respuestas y señales constantemente.
Me ha gustado leerte.
¡Un abrazo gigante y feliz finde!
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Hola Yolanda, Si, la naturaleza hace lo que puede de forma sabia. Luego venimos nosotros a quejarnos y a exigirle. Saludos
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Eventualmente la naturaleza será derrocada cuando se le acabe el apoyo del sol. Tenemos que irnos antes de que eso suceda.
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