Mares de plástico

Dicen que en el lago ya no hay peces, que al mar han ido a refugiarse pero allí tampoco los encuentra nadie. Y mares, océanos, ríos y lagos son lugares muertos en los que solo hay plásticos que flotan a la deriva, hacía el fondo del mar. Qué triste es vivir en un mundo sin peces de colores y tamaños diversos, sin delfines juguetones o temidos tiburones… Ah, atrás quedaron los años donde las aguas de la Tierra eran un lugar lleno de vida. Pero hoy solo hay plástico muerto por doquier…

Qué dulce es la venganza que Poseidón, señor del mar, les ha dado a los corruptos humanos con el beneplácito de todos los dioses del Olimpo. Cansado de las quejas de tritones y sirenas, de peces, escualos, moluscos, algas, corales… el dios del mar a convertido a todos ellos, y solo a ojos de los humanos, en plástico frío y muerto que pobla todas las superficies marinas.

Y mientras los hombres se lamentan del destino de las aguas, empiezan a retirar todo el plástico real que ellos han arrojado al mar ayudando sin saberlo, a los tritones y sirenas que llevan años y años de limpieza. Tal vez, cuando todo el mar este limpio y sin plásticos, vuelva Poseidón a mostrar a sus súbditos a los mortales humanos de la superficie, pero al consejo inmortal volverá a acudir porque muchos castigos les han preparado los dioses a esos orgullosos mortales. Y tal vez, solo, tal vez, un destino en el lago de Hades todos tengan antes de lo esperado dejando al mundo al mando de animales y otras criaturas olvidadas que mejor cuidado de él tendrán.