Chocolate y cuarto

Cuentos - microrelatos

Recuerdo el dulce olor a chocolate que impregnaba la antigua cafetería. Iba a ella desde que era pequeña y siempre acompañaba mi taza de cacao caliente con un delicioso cuarto* casero que preparaban ahí mismo. Qué delicia era pasar ahí una tarde de invierno…

Pero como muchas cosas en esta vida, las tiendas cierran, los bares pasan a otras manos y también sucedió con esta icónica y antigua confitería de más de doscientos años. Un día pasé y estaba abierta, pero a la semana siguiente habían cerrado y estaban remodelando el lugar.

He buscado otros lugares parecidos, pero ninguno se iguala a este de mi infancia. Ahora todos se han vuelto más comerciales, pierden el alma y no llegan al corazón del consumidor como antaño. Y aun así, solo con pedir lo mismo que pedía, un chocolate con cuarto, logro evocar el recuerdo de aquella cafetería y sonrió pensando que, al menos en mi mente, estoy comiendo ahí.


* Cuarto: o coca de cuarto es uno de los dulces más típicos de la gastronomía mallorquina. Un bizcocho tradicional esponjoso que solo lleva 3 ingredientes, huevos, azúcar y fécula de patatas.

Para más información de este dulce visita Coca de cuarto mallorquina.

2 comentarios sobre “Chocolate y cuarto

  1. ¡Cuánta razón tienes, Dolores!
    Se han perdido los olores de nuestra niñez.
    Ahora entras en cualquier establecimiento, sobre todo de alimentación, y hueles a otras cosas, más metálicas, más artificiales, menos cálidas.
    Tal vez sea que los recuerdos siempre nos engañan. Tal vez, queremos endulzarlos. Tal vez, la realidad sea que todo ha cambiado.
    Más que el olor de la pastelería o del bar de comida casera, añoro el de mi casa al llegar del colegio. Cuando mi abuela terminaba de darle los últimos toques a la comida. ¡Hace tanto!
    Tu relato me llenó los sentidos. Muchas gracias.
    Un abrazo.

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    1. Hola JascNet, Si, es una pena que todo cierre y pongan tiendas tan modernas, tipo franquicia, donde todo está super procesado o sin alma. Ojala se pudiera recuperar algo de la niñez, de esas tiendas cálidas y bares acogedores y con alma. Saludos,

      Le gusta a 1 persona

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