Hoy he visto un mar de algodón
Algodón teñido de rosa
algodón teñido de azul
que lloraba por los males del mundo
y creaba tupidas cortinas
que cegaban más allá
de la tristeza de los copos de algodón
Navegaban a la deriva
sobre un manto celeste
que se oscurecía
muriendo poco a poco
y solo los copos de algodón ennegrecidos
quedaban para la eternidad.