Decían que casarse con un acuario era todo un acierto, que serían muy felices juntos… Pero, ¿cómo vas a casar a un acuario, signo de agua, con un aries, signo de fuego, sin que el agua extinga el fuego? Justo antes de dar el sí quiero, Miyuna corrió hacia la salida de la iglesia, tirando su ramo de Blackberrys y saliendo a la luz, al amparo de las dulces y rosadas flores de cerezo que acababan de florecer.
Si algún día se casaba, sería con signo de aire sería propicio, tal vez incluso uno de tierra, pero jamás uno de agua.
Escrito para el espacio de “Escribir jugando” del blog de Lídia correspondiente a la propuesta del mes de noviembre
Do.lobera 
Hola Dolores.
Me gusta cómo has integrado los elementos en el micro. Te ha quedado muy bien.
Un abrazo. Marlen.
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Hola, Marlen,
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que no se ni como lo hice.
Saludos,
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Hola, Do. Me encanta la historia que has creado y cómo has usado cada elemento del reto. Mi enhorabuena por tu trabajo. No imagino cómo hubiera sido el resultado estando inspirada jeje
Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo grande.
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Hola, Lídia,
Gracias a t. Pues la verdad no estoy muy inspirada últimamente, pero voy sacando cositas y tu reto siempre ayuda.
Saludos,
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Hola, Dolores.
Simpática e ingeniosa forma de engarzar todos los elementos del reto.
Felicidades.
Un Abrazo.
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Hola, JascNet,
Agradezco tu felicitación. Hice lo que pude con mi tiempo, el reto y falta de inspiración.
Saludos
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Hola, una muy buena aportación al reto de Lidia, con los elementos bien puestos en un micro interesante. Saludos.
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Hola, Ana, Muchas gracias. Saludos
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