
El examen de Martina
Eran tiempos de exámenes y los alumnos estaban estudiando mucho para sacar las mejores notas. Martina era una de ellas. Sus profesores estaban orgullosos de ella. Pero Martina se encontraba muy estresada y cada vez dormía menos. El día del examen, mientras bajaba a desayunar al comedor de la escuela, tropezó y cayó rodando por las escaleras. Se rompió la muñeca a parte de acabar con numerosas magulladuras.
Ese día no pudo hacer el examen y se empezó a preocupar pensando que acabaría repitiendo. Sin ser consciente de su angustia, su tutora Isabel fue a ver al director para ver de que forma Martina podría examinarse. Se reunieron todos los profesores y estuvieron de acuerdo en repetirle el examen a la mañana siguiente, siempre y cuando la enfermera pensara que no había ningún impedimento. Martina aprovechó todo la noche para estudiar, aunque se lo sabía de memoria.
Realizó el examen en la enfermería ayudada por la enfermera. Lo terminó en tiempo record, como siempre. Esperó con sus compañeros una semana para saber los resultados. Martina volvió a ser la primera de la clase