Diario – Diseñador gráfico
La vida de un diseñador gráfico no es fácil. No se limita a saber «dibujar» como algunos dicen, o a hacer algo que pueda parecer bonito. Es mucho más que eso, necesita saber mucho más.
Se necesita conocer el enfoque, el público al que va dirigido, la idea que se quiere transmitir, las necesidades… Pero muchas veces mandan al diseñador crear algo para lo que no saben lo que quieren, para lo que darán mil vueltas y pocas veces escucharan al diseñador. Otras veces se cambian las cosas y todo el trabajo se va por la borda y es necesario empezar de cero, repensar la idea por completo… También sucede que acaba primando la sencillez, repetir una y otra vez viejas estructuras y se pierde la creatividad… O tal vez se le pida un trabajo para ayer sin saber apenas nada…
A veces el diseñador gráfico ya no sabe qué crear o por dónde seguir, simplemente intenta seguir patrones predefinidos que funcionan para poder continuar con su trabajo. Y cuando piensa que ya ha terminado, que todo está bien… le llega un documento para revisar y ve con horror imágenes distorsionadas, tipografías mal usadas y le entran ganas de llorar…
No es fácil ser un diseñador gráfico…
Do.lobera 