La escritora, buscaba su bolígrafo perfecto, un bolígrafo capaz de escribir todas las palabras que se agolpaban en su mente. Buscó y probó todo tipo de bolígrafos, unos eran preciosos y elegantes, otros eran más sencillos, incluso probó muchos quedan de propaganda. Ninguno era adecuado, ninguno era capaz de sacar exactamente las palabras deseadas, de hacerla sentir una auténtica escritora.
Por fin, un día, encontró un bolígrafo precioso, alto y fino, con una decoración muy hermosa. Era de color azul y lo coronaba un águila. Cuando lo vio, le brillaron los ojos de escritora, su búsqueda había concluido.
Desde entonces, la escritora cogía el bolígrafo con profunda reverencia para escribir sus historias y sacarlas de su mente, para mostrarlas al mundo o quedárselas para ella.
Do.lobera 
Muy bonito, supongo que hoy en día hay personas que siguen escribiendo a mano. Para los que no, ¿tendremos que buscar el ordenador perfecto? Je,je, La verdad sí creo que hay algo de mágico en usar pluma y papel.
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Hola Ana,
Muchas gracias. La verdad es que yo soy de las que todavía escriben a mano, me va mejor para concentrarme. A lo mejor, en digital sería encontrar el programa perfecto para ello, ese que no permita distracciones, te corrija faltas y otros…
Un saludo,
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Que bonito😍😍 Escribir a mano es mágico🤩
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Hola Cristina,
Si escribir a mano es lo mejor, puedes hacerlo en cualquier lugar y sin tener que pensar en la batería. Además que acabas sintiendo la magia del papel.
Un saludo,
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